Y a eso habría que añadir la siguiente pregunta: ¿qué calidad -como reproductor de UHD- podemos esperar de una consola de juegos que sólo cuesta 299 euros, cuando los buenos reproductores de UHD (Panasonic, Oppo...) rondan los 700 euros? teniendo en cuenta que la Xbox One S, además de reproductor UHD, es una consola de juegos, por lo que inluye un mando específico y unas prestaciones que no tienen los reproductores de UHD. Tal vez, ésta sea la explicación a los problemas de la nueva Xbox para reproducir algunos discos UHD.