Nunca me han gustado las normas "encorsetadas" para nada, y sí aplicar la lógica a las soluciones. Si me estorba la posición de un oyente puedo cambiar el oyente, o cambiar el foco origen (altavoz), cambiaré lo que sea más práctico, y generalmente en casa habrá un sofá donde se sienten todos los oyentes, si elevando el altavoz lo soluciono, porqué no hacerlo.
Respecto al tamaño del altavoz, no es el que determina qué escuchas o no, sino la longitud de onda y el tamaño relativo del objeto que se interponga entre foco y oyente. Una cabeza es un obstáculo para medias-altas y altas frecuencias, por muy grande que sea la caja del altavoz empleado, si su eje está a la altura del oído, las frecuencias cuya longitud de onda son iguales o inferiores al obstáculo (tamaño de una cabeza) son más direccionales (por esa longitud de onda) y el efecto es como tener una pantalla reflectora delante para dichas frecuencias.
¿Que no puedes situar las cajas en otra posición? Perfecto, las circunstancias mandan, pero no hay una solución estándar.
Saludos.