Bueno, pues finalmente tengo ya el Hifiman Arya, aunque el asunto tiene su historia...

Le mostré a mi esposa el auricular en su versión Stealth entre alabanzas, y en una web fuera de España, de la que pensaba habría tomado buena nota.

Nanay. Mi esposa es mujer de iniciativa, así que como yo esperaba se dispuso a comprar el auricular, pero ni corta ni perezosa se puso también a buscar en Internet y, claro, inevitablemente, encontró la versión 2020 rebajada 500 Euros en España, con motivo del Black Friday.

Así que cuando me entregó el regalo, estaba orgullosa de haberlo conseguido bastante más barato y... ¿qué podía hacer yo?. Darle las gracias por el regalo, y felicitarla por el ahorro de 500 Euros. That's life.

Por tanto, lo que tengo es el Arya 2020. Y tres soluciones más o menos airosas para que se parezca a lo que cuentan del Stealth: 1) ecualizar en el RME ADI 2. 2) Ver si los tubos de mis amplificadores híbridos compensan. 3) He comprado un iFi Zen Can Signature, y lo he conectado a los Arya, usando el botón de ecualización en el espacio analógico para auriculares Hifiman que incluye. Eso sí, me gasté en la compra la mitad de los 500 Euros que había "ahorrado" mi esposa.

Al turrón. La versión 2020 (la dejé primero en rodaje un par de días, aunque Hifiman dice que hasta las 150 horas no alcanzan su nivel de crucero) suena espectacular. Escuchando uno de mis discos favoritos, el primero de Suzanne Vega, que lo he escuchado en todas las situaciones posibles, incluyendo cantado en directo por la propia Suzanne, si lo escucho con los Sundara, muy buenos auriculares, parece que estoy en mi salón, en una reunión de amigos, con Suzanne Vega cantando. Te pones los Arya, e inmediatamente cambia la situación y estás en una sala de conciertos, sentado en una butaca central en las primeras filas, escuchando cantar a Suzanne Vega.

Por otra parte el nivel de detalle es apabullante, y en piezas orquestales puedes coger una partitura y seguir el instrumento que desees, y bien posicionado, además.

Lo más negativo, para mi gusto, es que, como apuntaban algunos reviewers, las voces, especialmente las femeninas, están un tanto atrasadas, y a veces hay algunos agudos que suenan un tanto desagradables. Además, no tienen piedad con las grabaciones malas, ni siquiera con las mediocrillas. Alguna me he puesto, que la he tenido que dejar, aunque con un Sennheiser de la serie 6 sí sea capaz de escucharla. Especialmente si enchufas los Arya al Monolith THX, es realmente inescuchable una mala grabación.

Afortunadamente, las tres soluciones que apuntaba antes parecen funcionar razonablemente bien (excepto en el tema de las malas grabaciones). Obviamente, hasta que escuche en alguna ocasión los Arya Stealth, no podré saber con exactitud hasta que punto son capaces de ir en esa direccion, pero el resultado final es bastante bueno, especialmente con el iFi Can o el híbrido de Xduoo.

Otra de las interrogantes que quería despejar comprando un equipo de gama media , es si me iba a merecer la pena hacer esa inversión. Evidentemente, no esperaba un 400% de mejora percibida respecto al Sundara, soy plenamente consciente de la Ley de Rendimientos Decrecientes, pero sí que especulaba con una mejora percibida que se acercara al 40%.

No ha sido así, en mi caso y con estos dos modelos de auriculares: Sundara y Arya. A la espera de llegar a esas 150 horas que menciona el fabricante Hifiman, yo diría que subjetivamente mi impresión de mejora está entre un 20% y un 25%. Que es mucho, no lo desprecio en absoluto. Pero algo por debajo de mis expectativas. Tal vez sea no tener el Stealth. O tal vez no. Pero en fin, así es la rosa.