Soy nuevo en este foro y os escribo para relataros mi experiencia. Hace más o menos un mes entre en una tienda de un Ctro Comercial de Madrid y me llamaron la atención unas cajas de marmol travertino (Ruveg) que tenían en una sala de escucha pegada al escaparate. No había oido hablar de ellas antes. No me creí nada de lo que me decía el vendeddor, porque ya estoy un poco de vuelta de lo que dicen todos: que si estas son las mejores, que si esto que si lo otro... Me pusieron un corte de un disco de pruebas que tienen de una pianista, Keiko Matsui, el título Dream Walk. No os puedo explicar con palabras lo que sentí. En mi vida había escuchado una naturalidad tan grande en un piano, si descato la audición en directo. Le pedí al vendedor que me pusiera otros cortes de distintos tipos de música y mi asombro fué en aumento. Sencillamente no podía creer lo que escuchaba, es como si no hubiese altavoces. El sonido salía no se de donde porque parecía como su hubiesen diferentes planos de escucha. Increibles agudos sin siseos, graves secos y rotundos a cualquier volumen, las voces? no lo puedo explicar: perfectas. Pero mi "cabreo" viene cuando me dice el precio: poco más de 3.000€ la pareja. Tengo unos altavoces electrostáticos de Martin Logan, que me costaron una fortuna y me siento imbecil después de escuchar las Ruveg. Me comenta el vendedor que el modelo que tienen en la tienda es el más pequeño que hacen y que en breve van a tener una pareja de prueba del modelo más alto de la gama (me enseño la foto y son espectaculares) y que van a invitar a clintes interesados a una audición privada. Por supuesto que le dí mis datos. No pienso perdermelo por nada del mundo, aunque después este varias semanas arrepintiendome de haber ido. Cada vez que escucho mis Martin Logan no paro de cambiarlas de sitio, orentarlas, juntarlas... en fin no consigo recrear la misma experiencia que con las Ruveg.
Si alguno de vosotros las ha escuchado me gustaría saber vuestra opinión y si habeis sentido lo mismo. Ah! y me dicen que son completamente españolas.
Gracias.
Pedro