Su trato es exquisito, sí, pero como vendedores deberían intentar "respetar" un poco más las opiniones de sus clientes, por muy jovenes, o pinta de bakala tengan.
El primer día que llegué allí con mi novia lo primero que me dijo Jesús fué "Bueno qué, quereis un home cinema de esos baratos no?".
Cada vez que bajabamos a la sala de abajo y se discutía sobre ciertos temas... El tiempo de prolongación de la conversación era directamente proporcional al número de veces en que la palabra "Pulsar" aparecía en ella.
EL tema es que sé, por otros, que sí son capaces de salir del mundo Pulsar y discutir de otras cosas, de forma más o menos empírica. Insisto en que lo que deberían mejorar es esa manía de juzgar por las apariencias. Le he visto hacerlo con algunos otros en su tienda. EN función de la pinta del cliente, le entran de maneras muy diferentes y algunas de ellas nada loables, como hicieron conmigo.
Por lo demás, absolutamente ninguna queja.