Iniciado por
Daledebil
Qué manía con ecualizar. Eterna discusión, ya se, pero es que buscar la ecualización perfecta implica no mover un pelo nada, ni el sitio de escucha, ni la orientación de los altavoces, ni abrir o cerrar las cortinas, ni el volumen (que incide sobremanera, sopena de que utilices uno de esos horribles ecualizadores dinámicos)...
Cualquier modificación sobre los parámetros "óptimos" llevan a que, generalmente, el resultado sea mucho peor que si no ecualizas. ES como todo, cuando particularizas alto demasiado, hace que te siente como un guante pero que no valga para nadie más.
Desde luego, si tienes una sala dedicada, con casi todos los parámetros constantes, puede ser una opción, aunque, en este caso, mucho me temo que sería mejor buscar el acondicionamiento pasivo de la sala. SI, como nos ocurre al 95% de los mortales, tenemos que escuchar música en el salón-comedor donde un día nos sentamos en un sitio, otro en otro, un día tenemos en medio una mesa y al siguiente escuchamos música en la mesa mientras comemos, lo de la equalización es un auténtico suplicio porque te pasas media vida... en busca del arca perdida.
Sin duda, es una afición y un entretenimiento. Yo tuve una época en que pasé por ello... hasta que me di cuenta de que, poco a poco, estaba perdiendo el verdadero objeto de disfrute de escuchar música.... la propia música. Estaba más pendiente de los agudos, los graves y el valle de frecuencias que de si me gustaba o no el disco que estaba escuchando.