Desde la pandemia, el crecimiento económico y social ha sido vertiginoso y eso implica mejores salarios, subida de los costes y cierta alegría por recuperar el consumo frenado en 2020 y 2021.
2023 y 2024 ha sido la vuelta al disloque consumista y los fabricante lo huelen como la sangre y aprovechan para subir sus productos entre un 15% y un 30% y eso es general y no tiene marcha atrás.

La gente gana más, y los fabricantes de productos quieren su trozo de pastel.

Lo vemos aquí con cajas y receptores y algunas TV, pero se ve en coches, viajes, vivienda, alimento, ocio, etc, etc ...