Voy a hacer de abogado del diablo (esta vez vestido de "rojo"), mira las tripas de estos dos aparatos:
El primero de ellos es un servidor de audio McIntosh de 6.000 euros (PVP), descatalogado. En su interior una flamante unidad de CD-ROM Lite-ON, un disco duro Maxtor, cableado de alimentación MOLEX, cable de datos IDE, fuente de alimentación "estándar", etc.
El segundo de ellos es un reproductor de CD de Cambridge Audio que se puede encontrar hoy en día por 300 euros, con componentes bastante "más aparentes" que el primero.
Está claro que el "mostrar" las tripas de dos fuentes digitales no justifica nada, ni es significativo de que una suene mejor o peor que la otra. Ahora bien, una de dos o McIntosh nos está queriendo decir que con "componentes" estándar se puede hacer un aparato de pretensiones High-End (tarde o temprano el término tenía que salir) o bien se trata de una "tomadura de pelo" en toda regla.
Si entramos en el aspecto Lujo, Precio, Glamour, Imagen de marca, etc. está claro que el americano gana por goleada, quizás si tenemos en cuenta el precio pagado en función del resultado para el cuál fue diseñado (sin entrar en valorar lo anterior), no me cabe la menor duda que el fracaso es rotundo, y aquí sirven las fotos.
Si valoramos todo el conjunto del americano, la relación calidad/precio sigo diciendo que no le es favorable.
Como no quiero centrar la jugada en el tema de siempre (que si la calidad precio, que si tal o cuál aparato pro es mil veces más barato y mejor, etc. ) creo que el caso del Cambridge viene a demostrar que un presupuesto "limitado", se pueden acceder a productos muy nobles. Lo más caro no es necesariamente lo mejor.
Para concluir, uno de los "peores" reproductores de CD que he escuchado (destrozaba las grabaciones "justitas" por analítico) es un conjunto de Esoteric de transporte, dac y reloj en tres chasis.....