A ver, hasta la barrera de los 1000 euros el mercado es muy jugoso y competitivo, pero cuando hablamos de 4000 eurazos, ya existen muchísimas marcas de más caché. Así que los que se van a gastar ese dineral en un simple streamer se lo piensan mucho más antes de decidir.
Es un poco lo mismo que hablábamos sobre Marantz y la presentación de su tope de gama frente a marcas como McIntosh y semejantes.
Un saludo del Oso