Es que es muy difícil, como suele pasar en muchos hobbies, que el “medio” no se acabe convirtiendo en el “fin”. No te puedes resistir a cacharrear, cambiar equipos, mirar foros (jajaja) y olvidar el fin último, que es escuchar buena música y ver buenas películas

Recuerdo todavía mi etapa informática de cacharreo, actualizaciones, memorias, procesadores, para al final escribir la misma carta en Word en esos ordenadores.

Cuando escuchaba rock, rock duro ochentero y noventero en radiocasetes infames disfrutaba como un enano. Ahora me seduce más el jazz y otras cosas, no siempre tan festivas, mirando que la grabación sea buena, aunque a veces me “distraigo” viendo y testando cómo suena el equipo en lugar de disfrutar plenamente de la escucha.

Pero cuando se da la conjunción de buena música y sonido estupendo que hace que el equipo vuele es como pasar a otra dimensión y ahí te olvidas de formatos, protocolos, atmos y demás.

En todo caso quizás debería callarme, ya que soy un “visionario” tecnológico cojunudo: me compré una réflex analógica cuando estallaron las cámaras digitales, una tele HD cuando empezaron las Full HD….

…lo siento os tengo que dejar….me voy a comprar un proyector 16K en las rebajas.