Te entiendo Manolo como al resto de los estupendos compañeros que siempre nos intentan ayudar en la manera de lo posible, pero yo pienso que esa regla es un tanto absurda pero a la vez conlleva a cierta relación de equilibrio entre amplificación y altavoces.
Me explico poniendo como ejemplo el receptor comprado de segunda a Will habiendo sido su Yamaha RX-A870 por 600 euros. Compré un conjunto frontal Elac Debut B6.2 para mi habitación, un dormitorio resultando tener un precio inferior a este de 300 euros.
https://www.amazon.es/Elac-Debut-B6-2-Negro-Altavoz/dp/B07DND4Y6H/ref=sr_1_1?crid=O339ZFIFLOP0&keywords=elac%2Bdebut %2Bb6.2&qid=1672898355&sprefix=elac%2Caps%2C105&sr =8-1&th=1
A su vez (un mes más tarde) su correspondiente central.
https://www.amazon.es/Elac-Debut-c6-2-Center-Altavoz-Inodoro/dp/B07DNFKXMP/ref=sr_1_1?__mk_es_ES=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3 %91&crid=1OZZNG7R4PY0H&keywords=central+elac+debut +b6.2&qid=1672898559&sprefix=central+elac+debut+b6 .2%2Caps%2C86&sr=8-1
Fueron desprecintados por mi parte. Una ¿Se consideran nuevos o de segunda? Dos ¿Necesitaría entonces por el precio de los 600 euros del receptor unos más caros, más grandes, más potentes para dicha estancia?
¿Y ahora, tendría que cambiarlos por unos muchísimo más caros por haber pasado el receptor de Onkyo TX-NR7100 a dicha estancia costando 1.400 euros?
Es que no lo llego a entender realmente cuando sigue tratándose de una potencia de 100 vatios y aunque contenga nueve canales de audio siga usando siete.
Es como si al tener el Pioneer SC-LX71 que me costó no recuerdo si 100 euros o 400 entonces fueran bien los B&W de la época y ahora al tener el de Yamaha como RX-A2060 habiéndome costado 1.000 euros (de segunda) tenga imperiosa necesidad de montar unos altavoces de 3.000.
Entonces ¿Si comprara para el salón uno nuevo de similares prestaciones pero que cuesta unos 2.600/3.000 tendría que embarcarme en unos altavoces de 8.000?
La estancia sigue siendo la misma por mucho que se pueda mejorar acústicamente.