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Urgo
Precisamente por esas dificultades de comparación son tan importantes las pruebas, que al menos pueden representar una base para nuestra decisión.
Porque en esto del audio hay mucha subjetividad que mueve la mayoría de las ventas, con bondades inconcretas que se transmiten persona a persona, o por el buen hacer del marketing de las marcas. Datos como "mayor musicalidad", "color", "calidez", no son medibles y pueden ser de difícil reproducción y de percepción por terceros, simplemente se aceptan. Y no critico al que siga estas recomendaciones, pero deben ser sólo un dato más, porque uno comprará siempre lo que le guste o le entre por los ojos y oídos, nunca comprará algo si no le gusta por muy buenas críticas y mediciones que tenga, faltaba más.
Pero todos estos datos que no se pueden medir, no se llevan bien con los que están habituados al razonamiento científico, por sus inquietudes o por su trabajo. Lo que no es blanco ni negro hay que cuantificarlo, darle un valor, que al recalcularlo tiene que ser siempre el mismo en las mismas condiciones, es decir, reproducible con un método concreto.
Es la única forma de comparación objetiva y que el valor que se obtenga sea indiscutible. También es necesario que el que realice las pruebas sea independiente para que no existan intereses por medio o manipulaciones, y que especifique siempre el método utilizado, algo que las marcas no suelen detallar.
Otro punto importante es que hay que saber leer las pruebas para poder interpretarlas correctamente, y eso exige un aprendizaje. Aquí pecamos bastante nosotros.
Con todo este tocho que os he largado de cosas que parecen obvias, lo que quiero decir es que cada uno dará el valor que quiera a los datos subjetivos, pero los objetivos bien leídos son indiscutibles. En el término medio siempre estuvo la virtud, no hay que matar al científico o a los que piensan lo contrario por muy seguros que estemos de nuestras apreciaciones, sobre todo si no las podemos demostrar.