RESUMEN
Con el objeto de poder tener el mayor número posible de muestras, hemos aprovechado una reunión de audiófilos en Huétor-Tájar (Granada) para hacer una nueva prueba ciega con lectores digitales. En este caso hemos podido disponer de una referencia como es el lector Mark Levinson Nº 39 y lo hemos enfrentado a un humilde DVD portátil Axion de 75 euros.
Arriba el DVD Axion, debajo los dos Mark Levinson, el lector CD y debajo el previo
MATERIAL
Lector de discos compactos Mark Levinson Nº 39, actualizado a la última versión (concretamente la 390S, la última generación de Mark Levinson):
DVD Portátil marca Axion
Previo Mark Levinson 38s
Etapa de amplificación Jeff Rowland nº 8
Etapas de amplificación Behringer 500, puenteadas en mono.
Altavoces ATC 50
Cableado para el lector Mark Levinson y previo-etapas Cello String
Cableado para el DVD Axion, rojo-negro
Todo ello sonando en una habitación de hotel de unos 16 metros cuadrados.
MÉTODO
Mientras se reproducía un multitono (ISO 120) hemos medido con polímetro voltaje en las bornas de salida del amplificador. En estas condiciones hemos comprobado que el lector Mark Levinson tenía un nivel de salida muy superior al DVD, por lo que ha sido necesario subir el nivel de éste en hasta 7 puntos del indicador del previo. En estas condiciones, las medidas en el polímetro quedaron igualadas a una precisión de 0,001 voltios.
Las pruebas se desarrollaron durante dos días. El primero se usaron unas etapas Behringer para amplificar la señal. El segundo día se empleó una etapa Jeff Rowland Nº 8.
La secuencia de las muestras de la prueba ciega se determinó de forma aleatoria mediante el procedimiento de lanzar una moneda al aire.
En esta prueba y para facilitar la labor de los probadores, se han dado todas las ventajas a los mismos, de forma que en algún caso la prueba piloto se ha hecho antes de cada intento.
Vista general del equipo
En total hemos podido realizar 25 pruebas ciegas en las cuáles:
16 probadores no encontraron diferencias en la prueba piloto (ver Metodología)
1 probador, afirmando encontrar diferencias, no pudo encontrar un fragmento musical que las expusiera claramente.
1 probador no pasó de la prueba piloto (afirmó que el conjunto carecía de la suficiente resolución).
En 7 ocasiones los probadores pasaron a la prueba ciega en sí, de los cuáles:
1 acertó 6 de 10 intentos
1 acertó 6 de 10 y quiso hacer de nuevo la prueba usando sus propios cables de interconexión. De esta forma, acertó 5 de 10.
1 abandonó después de fallar 2 de 4 intentos.
1 abandonó después de fallar 2 de 2 intentos.
1 probador acertó 8 de 10, por lo cual, y según el protocolo de Matrix-HiFi pasó a hacer una segunda tanda, en la cual acertó 5 de 10 intentos.
CONCLUSIONES
Una vez más hemos probado que por más que se extreman las diferencias entre los equipos probados, cuando se ajustan las diferencias de nivel entre las fuentes no es posible diferenciarlas a oído. Ni siquiera cambiando la amplificación estándar por una de referencia.