A Onkyo le ha pesado la mala fama que se ganó porque en un momento determinado, ciertos productos se recalentaban más de la cuenta. Es increible, pero haces un producto malo y ya puedes llevar mil productos increibles que tiras por la borda la buena reputación en un "segundo". A partir de ahí, nunca se ha recuperado y la competencia le ha comido la tostada.