Bien hecho lo de no poner toma HDMI. El cable siempre directo mejor.

Lo más bonito que hay es algo así:



Aunque las hay más asequibles y fáciles de conseguir de cualquier casa de enchufes tipo Simon. Tienen modelos ciegos en los que tú taladras lo que necesites y otros con una o varias salidas en cuña muy bien acabados, blancos y baratos.

Pero cortaría el cable de red del proyector y lo empalmaría al que haces llegar en lugar de poner un aparatoso enchufe a la vista que encima te obligará a enrollar el cable sobrante por ahí.

Es decir, que de la ranura te salga ya una de estas tomas, la que lleve tu proyector, con un par de palmos de cable que puedas meter hacia dentro del techo hasta dejarlo niquelao.







Y una vez todo esto, si el proyector es blanco y el techo también, con un spray de pintura, tapando el extremo del HDMI lo pintas, y hasta la parienta más cafre -no digo que la tuya, en caso de tenerla, lo sea- te dará el OK. Ahí no se ve nada. Yo lo hice en casa de un amigo y quedó de vicio.