Nahhh!
El problema (ya lo he dicho alguna vez) es que es todo una instalación muy técnica y de "capricho" donde cualquier profesional se volvería loco al no saber que es lo que tengo metido en mi "cerebelo"... prefiero hacerlo yo poco a poco que ponerme nervioso viendo a alguien no hacer exactamente lo que yo tenía planeado.
De todas formas a veces viene mi cuñado para ayudarme a pasar algún cable rebelde o a mover algún cacharro pesado.
Y tampoco tengo tanta obsesión con mi sala. La vida son también otras cosas y hay que aprovechar para disfrutarlas.
Un saludo del Oso