La televisión OLED más grande del mundo

Panasonic presenta un televisor de 56 pulgadas y solo media pulgada de espesor con una resolución de imagen que asusta, aunque menos que su precio en el mercado



La lucha tecnológica entre los distintos fabricantes es cada vez más evidente y escandalosa. Lucha por conseguir sacar al mercado el televisor más impactante del mundo, que no solo tenga esas pulgadas de más sino una resolución de imagen aplastante, y con ese fin se apuesta por la tecnología OLED, basada en diodos emisores de luz que, en teoría, consumen menos energía. El titulillo de ganador ha ido pasando de mano en mano entre los fabricantes hasta que en enero de 2013, Panasonic se hizo con la bandera al mostrar su supremacía con un televisor de 56 pulgadas y media pulgada de espesor.

El modelo es apenas una pulgada más grande que los televisores presentados por Samsung Electronics y LG Electronics, pero suficiente para ostentar la corona de triunfo hasta nueva competencia. Pantallas de televisión que dejan de ser pantallas porque se convierten en auténticos monstruos y no precisamente por su tamaño -son las pantallas más delgadas del mundo- sino por su ultra definición de su imagen. Hace años que todos supimos que las televisiones habían dejado de ser meras cajas tontas, pero cada vez más se evidencia que estos modelos inteligentes evolucionan transformando nuestras vidas, casi a la par que la tecnología móvil.

Estos modelos ya pueden encontrarse en tiendas como por ejemplo El Corte Inglés, aunque eso sí, los precios son casi prohibitivos. Estas megapantallas de Samsung y LG tienen un precio estimado entre los 5.000 y los 10.000 euros para los modelos de 55 pulgadas, más cerca de la segunda cifra que de la primera. Panasonic y Sony que ya están haciendo dientes largos con sus OLED HD de 56 pulgadas, anunciaron que no comercializarían estos prototipos hasta 2014. La recomendación para todos aquellos que quieran hacerse con una de estas lujosas pantallas es esperar a que la competencia sea mayor y los precios se fuercen a la baja.

Es cierto que estos modelos que superan con creces los mejores ejemplares Full HD actuales, han salido al mercado con bastante retraso. De hecho, los móviles ya contaban con esta tecnología “AMOLED y Super AMOLED” desde mucho antes. Pero su tardía incorporación se debe a los altos costes de producción que representan estos televisores para sus fabricantes, de ahí que haya compañías que todavía se resisten a apostar por ellos. Pero cada vez que sacan un nuevo modelo, a todos se nos hace la boca agua. Los fabricantes saben que siempre habrá alguien dispuesto a comprar una de estas maravillas y por eso la guerra tecnológica continúa.

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