El próximo proyecto, que llevo a cabo mientras voy trenzando el súper cable, es fruto de un encargo. Un compañero me pidió si le podía confeccionar un cable para sus Sennheiser HD800, y le recomendé que probara el modelo Titania, que lleva doble blindaje (cobre trenzado + aluminio, cobertura 100%), cuatro vía de cobre OCC trenzadas y relleno de algodón. Es un cable que, para mi gusto, suena excepcionalmente bien para su precio, y que además va blindado (bien para tiradas largas) y con algodón (perfecto para un cable de auricular).
El problema, como ya le comenté al compañero, era que el cable es bastante grueso y pesado (unos 10 mm con funda, y le echo medio quilo cada 10 metros). Cuando monté el cable para Sennheiser 600-650 con dos Yorick trenzados, los dos probadores me comentaron que habían notado una mejora en el sonido (el primero bastante notable, el segundo más bien sutil), pero uno de ellos me hizo notar que el cable era demasiado incómodo y pesado para cargar con él durante una escucha con auriculares, y seguramente lleve razón. Con el Titania, el riesgo era precisamente ese, e incluso aumentado, pues es un poco menos flexible que los que monté para los Senn 600-650. Creo que he podido resolver el problema, e incluso mejorar en algo las prestaciones del propio cable. Ahora explico el proceso por si alguien quiere transformar un buen cable de interconexión en un cable ligero y flexible de auricular, algo que suele ser más económico y seguro que comprar un cable de alta gama específico para este último uso.
El Titania está basado en un cable de modulación de un conocido fabricante, que emplea, como ya he dicho, nada menos que 4 vías de cobre OCC (ultra puro, cristales de más de 100 metros de longitud), relleno de algodón y doble blindaje (trenzado y beldfoil):
El cable en sí el bastante grueso y aparatoso, pero lo es por culpa de la funda de PVC. Cada pared de esta es igual de gruesa que el propio contenido, con lo que si eliminamos esa funda de PVC el grosor se reducirá a una tercera parte.
Para ello, con la ayuda de un cúter bien afilado, abro en canal los tres metros de cable y extraigo el interior, que va enfundado en el blindaje. Es una operación que hay que realizar con cuidado para no cortar el blindaje trenzado (externo) ni deshacerlo al sacarlo bruscamente:
La operación dura una media hora aproximadamente. Como se verá en la siguiente imagen, el blindaje trenzado es puramente auxiliar, ya que apenas tiene una cobertura del 50%:
En realidad, el blindaje principal es el de beldfoil, que tiene una cobertura del 100%. Por ello, podemos retirar el blindaje de cobre sin demasiados escrúpulos. De este modo, matamos varios pájaros de un tiro: evitamos que la funda que vamos a añadir quede enganchada en el cobre durante los 3 metros de su recorrido; aligeraremos aún más el cable (el blindaje de cobre suele ser el elemento más pesado), y el cable ganará en flexibilidad (por orden, los blindajes tienen la siguiente flexibilidad, de más a menos: espiral, trenzado, beldfoil).
Continuará...