Llegan los agradecimientos a todos los que me han ayudado: Alberto Barranco y Dani (DLS), ambos por su paciencia, consejos y ayuda desde la experiencia de los que las han construido con anterioridad, Enrique Núñez que me ha regalado los cables con los que estas maravillas suenan de lujo, a Josep de AUDIOEXCEL que, además de aconsejarme con sinceridad y profesionalidad, ha hecho todo lo posible por ajustar el precio y que mi sueño sea realidad y a todos los que han agradecido y ayudado durante el proceso.
Finalmente, echando la vista atrás, los casi cuatro meses que ha durado esta aventura han sido placenteros al máximo y el resultado ha sido espectacular. Me he sentido y he disfrutado auténticamente como un niño.
Esta experiencia ha sido un regreso a mi niñez, de la que no puedo dejar de recordar cuando era un chiquillo y esperaba ansioso durante las tardes de verano a que mi abuelo se despertara de la siesta para irme con él a admirar y aprender de su habilidad y capacidad de arreglar cosas e inventar otras nuevas en su taller, ese sitio en el que pasé horas y horas disfrutando y aprendiendo.
Ese sitio del que siempre dije que yo de mayor estudiaría “para el cuartillo del abuelo”.
Por eso este trabajo lo dedico a mi madre, por darme estas manos y enseñarme a esforzarme y trabajar como un animal, y a mi abuelo.
He tardado 20 años en “terminar mis estudios para el cuartillo del abuelo”, pero hoy puedo decir sin miedo a equivocarme que me he graduado y con buena nota.