El otro día estuvo en casa por un asunto completamente ajeno a la electrónica o la música un audiófilo de los radicales -sólo diré que en la onda del Sr. Dangla-, y le obligué como no a escuchar a mis criaturas.
¿No se empeñan los padres en enseñar fotos de sus (la mayoría veces feos) hijos?
Pues no voy a ser menos
Le insití en que no se cortara, que agradecía la crítica para irlas mejorando, y me dijo que las veía, o mejor dicho escuchaba, realmente bien.
Que era todo muy "redondo"y palabras de esas que usan. Que se notaba hasta el último detalle sin ser agresivas (creo que eso es bastante cierto, y eso que la electrónica de Onkyo, aunque me gusta, es tirando a brillante). En fin, que de momento, la aceptación tanto por parte de audiófilos, y mejor aún de algunos melómanos e incluso músicos profesionales que las han escuchado es muy buena.
Espero antes en breve devolverle una cena en casa al mencionado polémico responsable de Alta Fidelidad (no os paséis mucho con él que es amiguete mío), aunque me temo que este no me va a complacer los oídos tanto.