La diferencia entre 16 bits y 24 bits, en audio, se traduce en el rango dinámico. En 16 bits, CD, es de 96 dB. En 24 bits, es de 144 dB.

Claro, esto puede parecer un overkill. ¿Quién va a escuchar nada a 120 dB, no dígamos ya a 144 db?. Pero tenemos transients que duran casi nada, un suspiro, pero que necesitan un amplio rango dinámico. Y que le dan vida a la música, la dejan respirar.

Igual que con los 22 kHz. ¿Quién va a escuchar nada a 22 kHz?. ¿Un murciélago?. Sin embargo, casi todos los DAC del mercado hacen oversampling. En CDs se empezó a hacer oversamplings pocos años después de que salieran al mercado. También para preocuparse de los transients. Y de aplicar filtros. Y de que se obtenga un sonido "analógico".

El filtro para producir a resolución CD, tampoco es la mejor solución posible si no haces oversampling. Es muy abrupto. Puede producir efectos indeseados.

El famoso MQA por ejemplo, se preocupa mucho de atacar el time smearing. Más que del tema de la frecuencia. Es lo que identifican como la principal razón para obtener un sonido casi igual que el analógico que graba un micrófono en el estudio.

Hay muchos usuarios finales. Desde lo que escuchan con una cuenta gratis de Spotify, y a los que todo esto les resbala. A los que escuchan con una cuenta Premiun de Spotify en un equipo básico, son felices así, y a los que todo esto les resbala. A los que tienen fuentes de más resolución, bien sea en streaming o físicas, y quieren el mejor sonido posible, pero sin entrar tampoco en grandes detalles, y a los que todo esto les resbala.

Y también hay usuarios finales que les interesan estos temas. Algunos, ni se molestan en nada que tenga que ver con música digital y siguen con sus vinilos, o sus cintas master si son muy refinados. Otros, que hacen todo lo posible por ir un paso más allá y mejorar en lo posible la experiencia de escuchar música digital. (en realidad, claro, escuchar música analógica obtenida de fuente digital).

Como es lógico, cada producto se dirige a un segmento determinado de usuarios. Algunos están dispuestos a comprar un Upscaler como el Chord Hugo M y pagar ocho mil Euros. Otros, pues con un buen DAC en el que invierten unos pocos cientos de Euros son los más felices del mundo. Y otros, pues se compran un móvil nuevo, y a escuchar Spotify por los altavoces del móvil.

La "calidad" de la reproducción musical, esta en los oídos del oyente.