La diferencia entre un previo interno y externo, es que el previo ya está incorporado en el amplificador (o en algunos platos) y tienen las prestaciones que tienen y punto. Normalmente los ajustes (si tienen) son básicos, como selector de cápsula (MM/MC), ganancia y para de contar.

Entre los externos, tienes muchos precios, ajustes, entradas y salidas posibles y aparatos de gran calidad. Creo que es la opción "más cacharrera" pero más "adecuada".

Si quieres incorporar un subwoofer en un futuro, tienes dos opciones (hablando de la futura compra de un amplificador integrado): que tenga salida de subwoofer (ideal) o si no es el caso, cuando compres el subwoofer que tenga entrada "de alta" (es decir, que puedas conectar los altavoces a éste y a su vez el subwoofer al amplificador como si de un altavoz se tratara). Normalmente son conexiones con bornes de altavoces, aunque también pueden ser de otro tipo (no te compliques ahora demasiado).

El tema de las cajas y "su dureza": habrás leído alguna vez conceptos como "sensibilidad" o "rendimiento" hablando de las cajas acústicas, muchas veces confundiendo los términos como si fuera uno sólo. Básicamente es un parámetro que expresa "la presión sonora" que se obtiene cuando se aplica una potencia determinada, tomando como estándar la salida de 1W.

¿ Qué quiere decir esto ?, pues que dos cajas de diferente sensibilidad, sonarán más o menos fuerte en relación directamente proporcional a esta a igualdad de volumen. Es decir, unas cajas poco sensibles tendrán un rendimiento menor y por tanto para "tener la misma sensación de volumen " que el obtenido con otras más sensibles, tendrás que subir más el volumen.

No es ningún misterio: unas cajas de 91 db con un amplificador de 50 watios, sonarán igual de "volumen" que unas cajas de 88 db con un amplificador de 100 watios....esto es resumiendo mucho el tema, pero es así. Obviamente hay más parámetros pero no merece la pena complicarse con ellos.

Normalmente, en términos de potencia se suele asociar (y de alguna manera asociar) un buen amplificador con aquellos que pueden duplicar (o casi) la potencia en función de la carga (p.e. 100 Watios a 8 Ohmios y 180 watios a 4 Ohmios), que tengan un consumo eléctrico "tirando a elevado", es decir consumir 30 Watios y tener 100 watios de potencia por canal es imposible hoy en día (ni con la clase D).