El título, aunque hace referencia a la actualización de una fuente de 32V a 48V, puede ser extensible a todos aquellos amplificadores de la marca que admitan una actualización de la potencia del transformador de corriente.

La primera “ventaja” que tiene, reconocida por la marca y corroborada en distintos foros internacionales, es el aumento de potencia que puede entregar el amplificador. Pero realmente, creo que la verdadera ventaja (sin desmerecer ese incremento de potencia), es el mayor control de la potencia que ofrece. Al menos es lo que he podido experimentar con el amplificador que tengo, que el control de graves mejoró de una manera exponencial con unas cajas se sensibilidad “medio-alta” (90 db).

Hay quienes alegan una menor viuda útil de los componentes internos de los amplificadores, algo todavía por demostrar, pero es cierto que los transistores de potencia (clase D) utilizados están diseñados para trabajar con esos voltajes, cabe pensar que el resto de componentes utilizados está dentro de estos márgenes de uso.

Por otro lado, en los transformadores de 48V, podemos disponer de una “versión mejorada” GaN (nitruro de Galio), tecnología que ´-además de lo comentado- generan menos calor, son más eficientes, generan menos interferencias, etc. (también son más caras, lógicamente).

En definitiva, y es el objeto de este hilo, recomendaría las fuentes de alimentación “máximas” posibles para los amplificadores Fosi, especialmente por el control de potencia que muestran en comparación con las fuentes que son más “ajustadas”.