Se pueden comprobar mediante mediciones numerosas "anomalías" desde el punto de vista objetivo. Pero después el que tiene que tomar la decisión final es el oído de cada uno. Las mediciones en general son muy útiles pero tampoco podemos tomarlas al pie de la letra porque al final un micro no "escucha" exactamente como el oído humano, ese aparato aún no se ha inventado.
En cuanto a las pruebas ciegas yo creo que están bien si son rigurosas, con control, avaladas y certificadas, con un número de participante muy elevado (no con 100 o 200 personas), a lo largo de varias jornadas, etc pero al final uno no vive en un mundo donde un sentido está aislado de los demás. No creo que nadie sea capaz de comer carne de rata aunque en una prueba ciega la prefiriera al pollo.