El volumen: el terror del vecindario.

Como han apuntado, es importante un buen aislamiento mecánico, se ha mencionado también en múltiples ocasiones; con que pongas una base bien pesada (granito resulta ideal, bajar la frecuencia de resonancia) y descanses esta sobre puntas (disminuir rigidez, bajar frecuencia de resonancia) o patas de goma (atenuar en tiempo y amplitud posibles vibraciones) tienes suficiente para reducir las posibles interferencias en la señal sonora.

Aun así, en cuanto a eliminar molestias a vecinos, no esperes milagros, no hará prácticamente nada, necesitarías una insonorización de la sala, y nada añadido a posteriori, debería ser desde la construcción de la estructura del edificio. La longitud de onda y la cantidad de energía en bajas frecuencias, hace que resuene la propia estructura del edificio (aunque sea imperceptible al oído) y la transmisión de estas vibraciones es vía estructural (vigas, forjados, columnas, etc, del edificio) con lo que seguirán sintiendo tu subwoofer los vecinos. La solución es activar las funciones para uso nocturno de nuestros AVR (atenuar canal LFE, compresión del sonido).

Aun así, durante el día no debería haber problemas, aparte de un mayor margen de inmisión de ruidos permitido, hay más ruido ambiente con lo que se enmascaran las posibles molestias. En horario nocturno es cuando hay problemas, aquí hay diferencias pues en muchas localidades aplican normativas municipales específicas, pero por lo general, no debería haber inmisión de ruidos mayores de 30 dBA; siempre puedes hacer la prueba de reproducir e ir a casa de algún vecino con quien te lleves bien, medir con sonómetro y determinar qué nivel de SPL en tu casa no sobrepasa los 30 dB de inmisión en casa del vecino y ya sabes, de noche no pases de ese nivel y aunque lo note, no debe tener argumentos legales para reclamar.

Saludos.