Hace un par de años me encontré con un amable aficionado que había metido dos columnas Sonus Faber Principia en un salón rectangular de unos 3x6 metros. Las tenía frente al sofá en una parte del salón (3x3) y en la otra parte una mesa de comedor. Los graves estaban totalmente descompensados. Estaban biamplificadas con un integrado NAD para bajos y otro NAD (ambos iguales) para medios agudos. Un DAC alimentado por la salida óptica de la TV conectada aún disco duro con música. Él estaba plenamente convencido que era lo mejor posible, lo óptimo, y no me daba la sensación de que estuviera dispuesto a explorar y entender otros puntos de vista. Incluso me explicó cómo ecualizaba la sala con los cables. Sí, con los cables. Carísimos y especiales supongo.

Le invité un par de veces a casa pero no mostró ningún interés. Estaba convencido de que lo suyo era lo óptimo.

Él disfrutaba así de su música.. ¿ Quién soy yo para aguarle la fiesta ?