Behringer afirma: "Siga siempre esta regla de oro: el valor de potencia de su amplificador deberia ser practicamente el doble de la capacidad de carga del altavoz. Un altavoz con rendimiento de 200 watios continuos puede recibir señal perfectamente de una etapa de potencia con una salida de 400 watios."

Entonces, esto nos obliga a no poner nunca las etapas a tope, sino nos cargamos los altavoces, a menos que bajemos mucho (en la mesa) el nivel de señal que introducimos al amplificador, lo cual no es bueno porque se reduce la relación señal/ruido. ¿Que opinan ustedes?