Nada de raro, de día la luz provoca que nuestras pupilas se contraigan, siendo menor la entrada de luz, con lo que percibimos los tonos oscuros con mayor profundidad; por la noche es lo contrario, la pupila se dilata, por lo que tenemos mayor capacidad para distinguir las diferentes tonalidades del gris. Ese es uno de los motivos por los que hay usuarios que prefieren ver la pantalla con una pequeña iluminación, con ello la sensación de produndidad del negro es mayor.