En mayo de 2005 se hacía público un acuerdo en virtud del cual la totalidad de las acciones de la cadena española Jump Ordenadores pasaban a manos de EB Games, uno de los principales vendedores de videojuegos de Estados Unidos.
Por aquel entonces, los planes eran que los establecimientos creados por Javier Melero a finales de los ochenta, que en 2004 comercializaron 40.000 PC, otorgaran más importancia a la línea de videojuegos, empezando a comercializar de forma paulatina los productos distribuidos por EB Games. De este modo, se pretendía que las 140 tiendas Jump mezclaran en sus lineales la oferta de informática y aventuras gráficas.
Pero la historia cambió al conocerse las intenciones de GameStop, otra firma norteamericana dedicada exclusivamente a la venta de videojuegos, consolas y accesorios y que un mes antes se había hecho con el control de EB Games. Así, a partir de la segunda mitad de 2005 todas las tiendas Jump comenzaron a mutarse en establecimientos GameStop, que constituyen un grupo que globalmente factura cerca de 3.800 millones de dólares al año.
En palabras de Jesús Martínez, responsable de comunicación de GameStop en nuestro país, el contar con un socio inversor de este calibre era “lo mejor” que le podía pasar a su compañía, ya que el negocio informático está “muy saturado y en claro declive”, razones por las que los últimos años no habían sido demasiado halagüeños para Jump Ordenadores. Según Martínez, había surgido una clara oportunidad de “cambiar de aires” gracias al apoyo de una empresa “gigantesca” con presencia en medio mundo.
La idea es que los centros Jump vayan desapareciendo del mapa paulatinamente hasta que a finales de este verano todos se hayan reconvertido en establecimientos GameStop, cuyo color corporativo también es un rojo intenso. En este contexto, Martínez señala que la operación sólo ha provocado cierres de tiendas en casos muy puntuales. Así las cosas, el pasado julio el recuento era de 64 centros GameStop frente a 55 Jump, por lo que en principio la idea es contar con 119 tiendas en España. Se trata de un número inferior a las 135 planteadas en un principio, aunque Martínez puntualiza que una vez que toda la red esté reconvertida se llevarán a cabo nuevas aperturas. Mientras existan establecimientos Jump abiertos, se seguirá vendiendo la parte de informática que aún queda por liquidar hasta que toda la oferta sea exclusivamente de videojuegos, consolas y accesorios.