Desde que se presentara el primer iPhone hasta ahora, es decir, hace ya 6 años, los usuarios de iOS han ido viendo como el ecosistema de la App Store se llenaba de juegos grandiosos, pero con una peculiaridad: todos estaban orientados al control táctil, debido a que Apple no había creado una API (interfaz de programación de aplicación) que permitiera conectar controladores externos de forma estándar.

Todo lo que teníamos eran soluciones intermedias por Bluetooth. Y claro, al no existir esa API,no había gamepads eficientes con los que controlar juegos que pedían a gritos controles físicos (juegos de conducción, de acción en primera persona, de lucha). Y por ese mismo motivo, a pesar de que el volumen de ventas de videojuegos en la App Store sigue siendo asombroso, consolas como PS Vita o Nintendo 3DS todavía son la opción preferida de los jugadores.

Para más cachondeo, se da la casualidad de que el iPhone 5C, y el iPhone 5S, tienen una potencia gráfica inaudita, por encima de la que ofrecen las consolas portátiles de Nintendo y Sony. Sin embargo, no tienen un Rayman Legends, ni un Tomb Raider, ni un NBA 2K14, porque sencillamente no disponen de los controles físicos necesarios.

Pero todo eso parece que -por fin- va a cambiar. Hace poco Apple presentó MFi, una API oficial para permitir a cualquiera desarrollar dispositivos de control externos, es decir, abrió la veda para que cualquier dispositivo iOS pueda convertirse en una consola portátil de facto acoplándole un control externo.

Aquí os enseñamos el que sería uno de los modelos filtrados de Logitech:




Si la intuición no nos falla, este el principio de un gran cambio para iOS. Poco a poco irán apareciendo controladores externos tan atractivos y bien acabados como este, y poco a poco los desarrolladores darán soporte a los controles físicos, por lo que ya se están sentando las bases para la llegada a iOS de juegos tan atractivos como los que salen para videoconsolas.

Fuente: The Verge