Oculus Rift, el set de realidad virtual con el que muchos soñamos desde hace años, cada vez está más cerca de ser un producto listo para el gran público, pero parece que sus impulsores y diseñadores, entre los que se encuentra el genio de los videojuegos John Carmack, piensan que las cosas de palacio van despacio, con avances paulatinos para solucionar los pequeños problemas que todavía sufre esta tecnología.

Ahora nos llega nueva información relevante, extraída de una entrevista reciente al propio Carmack: "Creo que la forma en la que acabará usándose Oculus Rift será con un sistema Android integrado en el casco, básicamente como el de los teléfonos móviles". Tal como funciona ahora Oculus, necesita conectarse a un PC para obtener funcionalidad: "Marcará una gran diferencia cuando no tengas un cable colgando de tu hombro para conectar el dispositivo".

Por otro lado, Carmack también tiene como objetivo mejorar una función esencial de las gafas VR: el seguimiento del movimiento de la cabeza, ya que ahora provoca ligera sensación de mareo en algunos usuarios: "Si miras hacia el suelo y mueves la cabeza a los lados a la vez, parece como si el mundo se balanceara a tus pies". Para Carmack, solucionar esto es "uno de los objetivos principales de Oculus", y asegura que en los próximos kits de desarrollo tendrá un peso esencial para llevar la tecnología un paso más allá.

Por otra parte, ya se considera llevar la resolución de entrada de las gafas de 1080p (FullHD) a 4K (UHD), lo que será esencial para dotar de una sensación de realismo total. Actualmente, la resolución de Oculus Rift permite a los ojos distinguir los pixeles.

Fuente: The Verge