Pues ahora que he visto el hilo, lo pongo en su sitio, la sala HUM y también me quito el sobrero (bueno, los cascos auriculares en mi caso), ante el trabajito de restauración. Deben sonar como los ángeles.
Un día tendremos que hacer una macroquedada para una degustación de auriculares, altavoces y SW (en este orden, dejando la consulta del otorrino al final).