Ayer compré e instalé en casa mi nueva parafernalia musical, a saber:
Cajas B&W DM602 S3 (430 €)
Ampli-receptor Denon AVR-2105 (499 €)
DVD Sony DVP-NS360 (89 €)
Todo de Madrid Hi-Fi C/Barquillo
Ampli: aunque para lo que yo quiero me sobra ampli por todas partes, me gustó este, además de por el sonido, por la versatilidad y funciones que trae y sobre todo por los cables que te ahorra el instalar, que si ampli, que si receptor, que si previo RIAA, etc. Además me sirve si en futuro me apetece poner sonido envolvente. Entre otras mariconadas, trae un micro que situas en el lugar de escucha y un software que va emitiendo por los distintos canales y equilibrando automáticamente el sonido para cine en casa. A mí no me sirve para nada, pero a lo mejor a algún forero sí.
CHASCO: Lo peor ha sido el enchufar las cajas y comprobar que el sonido en la tienda y en mi casa se parecen como el pequeño y el mayor de Los Dalton. Esperaba que los graves tuvieran algo más de presencia en mi salita de 20 m2. El resultado no es que estén más presentes: están omnipresentes. He cambiado las cajas de sitio tres veces, he taponado la salida bass-reflex y aún así no me acostumbro. Curiosamente es a bajo volumen cuando más mataos suenan los agudos.
Solución ¿ecualizar?, ¿poner una frecuencia de corte un poco alta?, ¿tweeters adicionales? ¿Forrar la sala de espumillón navideño????? Creo que se me ocurre otra más fácil: Intentar cambiarlas en la tienda: dudo que me lo permitan porque el encargado era un borde de no te menees. En caso que no lo permitan, mañana mismo las pongo en venta en ebay.
P.D. los empecinamientos son mala cosa y yo estaba empecinado en cajones más que en cajas. Ahora estoy hasta los cajones de mi elección.