Review: Music culture tecnology

REVIEW MUSIC CULTURE TECNOLOGY (MC)

Introducción

Tal como es conocido, Audio Sant Cugat es el importador distribuidor de esta marca alemana relativamente nueva. Digo relativamente porque sus impulsores llevan décadas en la ingeniería de audio al más alto nivel. Para hacer esta review me he desplazado, por tanto, a Sant Cugat. Ya de por sí, la visita a este establecimiento es una experiencia singular por su novedoso concepto alejado de la tienda tradicional. En un pasaje privado al que se accede por un entramado de calles de tortuosa geometría, una casa adosada sin apenas distintivos, oculta, en su interior, las salas de audición de ASC.
Para los que no conozcan el lugar, advertiré que en Audio Sant Cugat se sabe cuando se entra pero no cuándo se va a salir. El trato afable de sus impulsores, el ambiente distendido sin presiones comerciales, la tranquilidad del entorno y, por qué no decirlo, la exclusividad de sus propuestas prolongan nuestra visita sin que nos demos cuenta. Se establece rápidamente una relación distinta a la típica vendedor-cliente o importador-prescriptor pasando a un trato de aficionado a aficionado en el que no se distingue quien es el que quiere comprar y quien el que quiere vender.



El conjunto a evaluar, con un PVP global que supera los 20.000 euros está claro que pretende situarse en la cresta de la ola erigiéndose en referencia incuestionable. De todas formas, en este banco de pruebas vamos a centrarnos, sobretodo, en las columnas MC 331 Reference, que por su insobornable presencia ya denotan su vocación de protagonistas absolutas de la audición que vamos a hacer.

Sala, equipo y aspecto constructivo

La audición se hace en una sala rectangular abierta por detrás del punto de escucha (sin pared trasera). El frontal donde se sitúan las columnas es el lado estrecho, quedando peligrosamente próximas a las esquinas. El reproductor de cd MC501A y el amplificador MC701 tienen un aspecto un poco “retro”, con letras doradas. No son para nada aparatosos y su funcionalidad permite un manejo cómodo sin tener que leer antes las instrucciones. Los displays informativos son claros y con la calidad que se espera para su categoría.

Las columnas, por su parte, sin llegar a ser excesivas, son sólidas y contundentes. A simple vista se intuye su peso (casi 70 kg. cada una). El diseño es sobrio y conservador con un cierto toque wilsoniano pero sin llegar a dimensiones exageradas tipo lavadora. Creo que MC pretende atacar por igual los mercados europeos y americanos y que la estética bascula en torno a una solución de compromiso para ambos. La configuración es de tres vías y media (tweeter+midwofer+2 subwoofers) con recintos separados y dos puertos bass-reflex de generoso diámetro. Salta a la vista que la superficie total para impulsar los graves es muy amplia y nos anticipa ya el carácter y filosofía de su sonido. Algo más de la mitad del presupuesto global del conjunto corresponde a estas imponentes columnas. Por otro lado, el cableado se ha resuelto con Van den Hul MKII para interconexión y QED Reference para las cajas.





Audición

La fadista Mariza se sitúa en la vanguardia creativa de este género portugués. Se acompaña de arreglos musicales más complejos que el trío tradicional pero manteniendo la preeminencia de su voz. No obstante, se agradece que no haga demostraciones gratuitas de virtuosismo vocal. La zona media de las MC plasmada en la voz de Mariza es impecable. Pero lo que llama mi atención es otra cosa: En otras reviews, he hablado de cajas acústicas que separan más o menos los instrumentos. Las MC no se limitan a eso y parece que aíslan cada uno de ellos, lo emiten como por un canal separado y nuestro oído lo recoge y envía al cerebro donde finalmente se integra todo incluyendo la propia voz de la Mariza en un plano superpuesto. Mejor que en unos buenos auriculares, increíble.





Michel Camilo hace toda una exhibición de ritmo y sabor latino con su formación de trío en “Hands”, pero esas pequeñas percusiones acústicas no empalagan en ningún momento. La electrónica MC es suficientemente musical para lograr un timbre natural y fluido pero sin renunciar a ninguna microinformación. El tweeter actúa en su justa medida, sin recortes pero sin aristas. Los medios, una vez más, son excelentes dando una gran veracidad y presencia al piano de Michel. La escena, en cambio, queda algo penalizada por la mejorable disposición de las cajas (demasiado cercanas a la pared trasera). Aún así, la separación de canales es impecable. Por expresarlo de alguna manera, parece que las MC límpian (o casi ecualizan) el sonido de todo lo que sobra dejando sólo la música.





Carles Benavent y sus compinches Jorge Pardo y Di Geraldo han elevado el arte flamenco al más alto nivel creativo y virtuosista. En “Sin precedentes” el bajo de Carles se impone con una autoridad incontestable. Se expande y llena la sala con la solidez de una roca. Las MC no esconden su músculo y su capacidad cuando se trata de restituir las bajas frecuencias. Lo hacen de manera seca pero enérgica. Por eso notamos un cierto carácter americano que requerirá una sala lo suficientemente grande. Explorando un poco los límites, en el disco “Peace Beyond Passion” de la bajista Me’Shell Ndegéocello algunas percusiones de bombo hacen amago de saturar en graves pero claramente podemos decir que es consecuencia de la proximidad de las cajas a las paredes laterales y del fondo. Tampoco hay que olvidar que estamos hablando de una configuración bass-reflex, que las columnas se desprecintaron el día antes, y que aún no llevan instaladas las puntas de desacoplo. Extrapolando y compensando esas circunstancias, concluimos que las bajas frecuencias además de ser autoritarias y potentes, alcanzan una espectacularidad muy natural y sin emborronar nada.





Conclusiones

No voy a esconder que las expectativas generadas por esta review me han inducido a ser persistente en la búsqueda de puntos críticos. No puedo decir que las MC flojeen en ningún aspecto. Incluso me atrevería a pronosticar que con etapas monofónicas aún pueden aproximarse algún centímetro más al epicentro de la referencia absoluta. Las limitaciones de las MC son, como he podido comprobar, la calidad de la grabación y la sala de escucha. En general, el conjunto evaluado consigue ser muy musical pero con un cierto toque analítico a la vez. Es decir, no esconde nada, ningún detalle ni microinformación, pero sin agobiar con excesivo análisis. No recorta ninguna frecuencia pero nunca se excede. El creador y diseñador del sonido MC claramente ha ido a buscar una neutralidad y una equidistancia de carácter en lugar de marcar una personalidad especial en un sentido u otro. Como mucho, en mi audición se me antoja que el equilibrio tonal está ligeramente desplazado hacia abajo. Esto favorece esa sensación de amplitud y de llenar más la sala incluso a volumen bajo. Pero, insisto, con una transparencia y una limpieza fuera de parámetros.
Ya concluyendo, podemos calificar al conjunto MC como un sistema de referencia que apunta a un público experto y exigente que tiene muy claro que quiere llegar de forma definitiva al final del camino.


Manel Segarra