(Continuación.)
La parte más laboriosa en la confección de este cable es el entubado (debido a las reducidas dimensiones de los tubos de teflón y de los hilos de oro y plata), el trenzado (este teflón es especialmente escurridizo) y la fijación segura de los conectores.
Al trenzado se le añade una funda muy fina de nailon téxtil. sin blindaje. En los prototipos, había empleado blindaje de cobre (85% de cobertura), tanto en contacto con los conductores como separado de ellos, pero notaba un ligero oscurecimiento y una pérdida de espacio. También probé un blindaje suave hecho con hebras de cobre y fibra de vidrio, con buenos resultados en el rendimiento del cable, pero desagradable estéticamente (áspero, irregular). Finalmente, he optado por un diseño sin blindaje, que es el modo en que me parece que suena mejor, con mayor detalle y aire entre los sonidos. El trenzado se encarga de crear una jaula de Faraday frente a interferencias externas, y el oro añade la carne, el calor y la suavidad necesarios al sonido.
Podría haber escogido cualquier conector, pero creo que los que mejor rinden con este diseño son los bañados en oro con aislante de teflón. No he percibido cambios entre magnéticos y antimagnéticos, ni entre conectores con carcasa metálica o plástica. Estos en concreto usan dieléctrico de teflón, imprimación de oro de 24k y una carcasa de efecto cristal que personalmente me gusta mucho. Además, encajan bien en las hembras sin necesidad de dar tirones (lo cual es crítico en este cable).
Un problema, como ya he expuesto arriba, es la fijación de los conectores. El cable en sí es muy fino y liviano. Casi todos los conectores añadirán un peso extra y tendrán un grosor de entrada muy superior al del propio cable. Para anclarlo bien y evitar accidentes, en los extremos del cable he empleado tubos de termorretráctil adhesivo de contracción 3:1, que al enfriar son muy rígidos y gruesos. A continuación, un segundo tubo de lo mismo, y una capa de cinta de teflón gruesa. Finalmente, he deslizado el tubo de plástico que incorporan casi todos los conectores y he atornillado. Como el adhesivo del termorretráctil no se adhiere al teflón (pocos adhesivos lo hacen), una vez soldado con estaño con plata, he saturado el interior del conector con epoxy, pero con mucho cuidado de no impregnar la zona de soldadura, para que el epoxy no toque los conductores de señal y estos estén separados de la masa solo por aire y teflón, mucho mejores como aislantes. En la boca de salida del cable, he empleado trozos de PVC grueso y flexible para centrar el cable a presión, reducir movimientos y evitar que el cable salga de lado, algo frecuente y estéticamente mejorable. Finalmente, un tubo de termorretráctil 3:1 sin adhesivo sujeta el conector con el fragmento de termorretráctil adhesivo que emplée en su interior. De este modo, mientras no se tire repetidamente del cable en lugar de hacerlo mediante el conector, no presentará problemas de fijación.
De este modo, con un presupuesto total de unos 30-35 euros, podemos confeccionarnos un cable de oro y plata, que cualquier vendedor HiEnd vendería por 150, 200 o 300 euros, o incluso 900:
Above All Audio
O más de 1000 euros, y con mejores conectores que estos Neutrik:
Ultra Parallel Gold Interconnect Cables
Saludos,
Paco