Una maravilla de película. Creo que es una de esas "tapadas", que, con los años, y como un buen vino, va mejorando a medida que la visiono. Diseño de producción, guión, todo respira magia, la magia del cine. De esos films que cuando acaban, se te queda esa sonrisa de satisfacción por ver un gran trabajo de artesanía pura del celuloide.
Muchas grácias por rescatar este gran clásico que no deja indiferente a nadie.