Dejando de lado si el salto a 4k, u 8K merece la pena y es suficientemente cuantitativo (el de SD a HD sí lo fue) en entornos domésticos, incluso disponiendo de una pantalla de proyección de grandes dimensiones, lo más sorprendente para mi es como en términos de calidad de imagen o sonido, a mucha gente le vale todo. Supongo que es como sucede en otros ámbitos, una cuestión de probar cosas diferentes y mejores, e ir aprendiendo, como pasa en el tema comida por ejemplo.
Saludos,