¿Redes 5G para 2020?

Debemos reconocer que causa un poquito de envidia el hecho de que mientras en nuestro país el despliegue del 4G ha sido y está siendo, por ser benévolos, lento, otros países, en este caso Corea del Sur, no sólo parecen haber superado la implantación del 4G sino que se encuentran ya decididamente trabajando hacia las redes de telecomunicaciones de quinta generación; es el 5G.

Y es que, si en un artículo anterior hablábamos de los esfuerzos orientados a la tecnología 8K en lo que la reproducción audiovisual se refiere, y que estaban encontrando en Japón éxitos muy adelantados a lo esperado en el tiempo, ahora Corea del Sur, sin duda uno de los países con mayor conectividad a la red del mundo, anuncia un megaproyecto orientado precisamente a la implantación del 5G.

Para hacernos una idea de lo que esto puede suponer, estaríamos frente a un sistema de comunicación que de entrada resulta 1000 veces más rápido que el inmediatamente anterior 4G; lo que traducido de manera práctica, significaría que un usuario puede llegar a descargarse una película en alta definición en tan sólo un segundo.

El proyecto coreano, que parte con un presupuesto cercano a los 1.500 millones de dólares, se marca un período de seis años para el desarrollo de estas redes, que tendrá un punto intermedio en el año 2007 con el inicio del servicio de pruebas y el año 2020 como punto de arranque del proceso de comercialización de estos servicios.

Tiene mucha importancia entender lo relevante de que Corea del Sur, que posee el 30% de la cuota de mercado mundial de aparatos móviles en manos de gigantes como Samsung, se sume a un proceso de evolución de los sistemas de comunicación en dirección al 5G, en el que tanto China como Estados Unidos han comenzado a invertir esfuerzos serios, mientras que en Europa se trabaja sobre diferentes proyectos, entre ellos el llamado Metis, que reúne a diferentes empresas del sector de las telecomunicaciones para conseguir el 5G, en lo que parece una carrera que tiene una fecha común en la mayoría de los casos; el año 2020.

Sin ningún tipo de dudas estamos ante uno de los retos de las telecomunicaciones para los próximos años, una muy dura batalla por llegar en mejores condiciones al inicio del proceso comercializador del 5G, batalla a la que desde luego seguiremos la pista.