Yo también soy algo masoca al respecto aunque con un par de matizaciones:
- En casa suelo llegar hasta el final aunque algunas veces y dependiendo de la peli y el día es fácil que se produzcan ciertas "
desconexiones temporales para relajar los párpados" (léase cabezadita).
- En el cine me quedo a verla hasta el final y, curiosamente, es casi imposible que me entre ganas de echar un sueñecito. Supongo que será por amortizar como sea cada céntimo de euro de la entrada.
De todas formas el factor cine es fundamental, hay pelis maravillosas que disfruté mucho en la pantalla grande y que luego se me hiceron un pelín espesas en el salón de mi casa (tengo claro que no lo haré con títulos como "La gran belleza" o "Holy Motors")
Saluditos.