Google se vio inmersa hace una semanas en un pleito legal con un usuario que pretendía borrar sus datos de internet alegando que atentaban contra su intimidad y privacidad. Por su parte, el gigante norteamericano se defendió diciendo que es muy difícil controlar y borrar todo lo que está en internet y por ello sería imposible llevar a cabo su petición. Finalmente, el Tribunal de Justicia de la UE dio la razón a este hombre anónimo que simplemente quería borrar su historial financiero para pedir un nuevo crédito. Finalmente Google no tuvo más remedio que borrar sus datos provenientes de sus motores de búsqueda.

Tras esta decisión, el debate estaba servido. ¿Podían ahora los demás usuarios pedir que se borrase todo lo que decía sobre ellos en la web? ¿O simplemente toda esta información es libre de circular por internet donde todo está disponible con tan solo un par de clics? De una forma u otra, y para que su buena imagen no cayese en picado, Google se ha visto obligada a abrir un portal donde se podrá rellenar un formulario para empezar todos los trámites de borrado de datos. En el mismo, es importante justificar las causas y detallar los links donde queremos que se borre cualquier indicio de nosotros. Ahí os dejamos el enlance para cualquier interesado. Si finalmente Google rechaza nuestra petición, también existe la posibilidad de ir a la Agencia Española de Protección de Datos para solicitar la tutela de nuestro derecho a la privacidad e intimidad.

¿Y vosotros? ¿Qué pensáis de esta medida?