Dos cosas me han llamado la atención de esta noticia: la banda "sujeta a la cabeza", veo que es demasiada historia para tan poco "feedback" y "los 30.000 metros de altura en "vuelo comercial", supongo que serán "pies", es decir unos 9.100 metros.
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Cuando uno viaja en avión puede sentirse estresado y agobiado. Sobre todo si es un trayecto de larga duración. Estar sentado en una misma postura agarrota nuestros miembros e impide una buena circulación. Así mismo, el poco espacio que existe entre los distintos asientos también provoca cierta sensación de claustrofobia. ¿Y qué podemos hacer ante esto? Pues por ahora, parece que la compañía British Airways puede tener la solución ante este cotidiano problema.
Esta empresa está desarrollando una especie de manta (conocida como ‘the blanket of happiness' o ‘manta de la felicidad’) que es capaz de leer e interpretar las sensaciones y sentimientos de los viajeros para así después actuar en consecuencia. Es decir, ¿Nos sentimos algo acalorados por la sensación de agobio? Pues la manta, a través de una banda que se conecta a nuestra cabeza, cambiará de color azul a rojo de manera instantánea. De esta manera, las azafatas del avión se darán cuenta de nuestras necesidades para finalmente traernos un refrigerio a modo de bebida.
Por ahora, este curioso invento se ha puesto a prueba en vuelos a más de 30.000 metros de altura. ¿Y cuál ha sido el resultado? Pues como era de esperar, las mantas cambiaban de color cuando los pasajeros jugaban con la pantalla de entretenimiento o el carrito de comida andaba cerca. De una forma u otra, habrá que ver si esta tecnología llega a buen puerto, ya que a priori, no resulta muy cómodo llevar siempre algo puesto en la cabeza mientras los demás se dan cuenta de cómo nos sentimos. ¿Verdad?
Dos cosas me han llamado la atención de esta noticia: la banda "sujeta a la cabeza", veo que es demasiada historia para tan poco "feedback" y "los 30.000 metros de altura en "vuelo comercial", supongo que serán "pies", es decir unos 9.100 metros.
Juan DP
Pues a mi, se me ha ocurrido una cosa.¿ Y si las azafatas están buenas, o la pasajera de al lado?.
No quiero pensar en las consecuencias, aparte del color de la manta susodicha, y de la verguenza, supongo que te pegará un latigazo, para bajarte la calentura...
Debe ser bastante incómodo que los demás estén observando cómo te sientes en cada momento, pero al final esto tendrá alguna aplicación comercial, creo que todo va dirigido a lo mismo, a venderte algo.