Dos niños enganchados a CoD viajan para conocer los horrores de la guerra

Es un tema que ha tenido diversidad de opiniones. ¿Son realmente los videojuegos nocivos y adictivos para los niños? ¿O de verdad tienen una parte positiva ya que les ayuda a pensar y a desenvolverse en todo tipo de situaciones? Aunque haya todo tipo de posturas distintas, para los padres son siempre un quebradero de cabeza. Si no preguntádselo a Carl Magnus Helgegren, que preocupado por la adicción de sus hijos a juegos bélicos y shooters en primera persona, les dijo que sólo les regalaría un nuevo Call of Duty si sentían y veían en primera persona las crueldades y horrores de la guerra. Los hijos finalmente aceptaron, y cortos ni perezosos eligieron un destino del planeta que tampoco supusiera un riesgo real para sus vidas.

En un primer momento, se propusieron viajar a Irak o Afganistán, aunque rápidamente quedaron descartados por ser lugares demasiado peligrosos. Finalmente eligieron Jerusalén y sacaron los billetes para que Leo y Frank (los dos niños protagonistas de esta historia) visitasen numerosos lugares destruidos (como hospitales, colegios y campos refugiados). De esta forma, se darían cuenta de que las guerras sacan lo peor del ser humano y es algo que no debe tomarse a la ligera. Tras su regreso de tierras de Oriente Medio, finalmente decidieron no jugar a Call of Duty. Después, su padre dijo que los videojuegos “no son malos en sí” aunque es importante que los niños le den un uso moderado y controlado.

¿Qué pensáis de esta historia? ¿Fue el padre demasiado extremista llevándolos a una zona tan conflictiva?

Extremista desde luego, pero probablemente efectivo para demostrar que un juego (bélico o no) no es la "realidad". El problema en si, no es el videojuego, sino el "no comprender", o mejor dicho no conocer la "otra realidad".

Me resulta complicado el expresar la idea, pero el problema no es en si el videojuego ni la actitud de los niños jugando, sino el no ser capaces de comprender o conocer "lo que pasa en las guerras de verdad", por que no son un videojuego y consecuentemente la actitud de las personas ante las barbaries.

De otra manera, si juegas a un juego de carreras y haces el imbécil en la carretera, la culpa no la tiene el juego o la actitud en el juego, pero si la educación y conocimiento, por eso es vital conocer las normas básicas de civismo, educación, comportamiento, etc. independientemente de jugar o no...es decir distinguir la ficción de la realidad.

Así se empieza a formar un pensamiento realmente libre. Conocer todas las partes para formar tu propio criterio.

Como bien dice JDPBILI separar la ficción de la realidad y tener una buena base a nivel de ética/valores humanos (los grandes olvidados) es quizás lo más importante.

Saludos,

Extremista, no sé, pero un par de pelotas, si que tiene el padre. Si eso ha servido para que los niños no jueguen tanto a videojuegos, y se concentren en cosas mas importante, como estudiar, entonces ha valido la pena.

También estoy de acuerdo en que jugar, no es malo, pero que sea siempre con moderación, sobre todo, para el bien de los chicos.
Eso es como todo, si abusas, no puede ser bueno, y no voy a dar ejemplos, hay a mogollón...

Totalmente de acuerdo.....

Como dice Tomás G., nuestra sociedad necesita mas valores humanos.
Se han perdido casi por completo. Bajo mi punto de vista, el mundo seria mejor.

Al tema, un juego es muy diferente a la realidad. Pero para cualquier niño puede resultarle no tan facil discernir ambos mundos.

Un saludo.