Las películas francesas no me suelen gustar, esta no es de las que volvería a ver, pero bueno. Una película romaticona, moña y sosa en muchos sentidos, pero de las que uno siempre ve en pareja y que al final, pues resulta que llega a entretener. Sin hacer alarde de grandes actuaciones, si tiene un tono original por su protagonista y su relación con el arte. Hay alguna que otra toma que son de mucho nivel, puesto que interviene directamente el arte. En fin, no quiero llegar a hacer spoiler, así que si os van las comedias románticas, esta lo es en toda su esencia.
Para mi tiene un 5,5, no esta mal.