Detalles del motor gráfico de Colin McRae: DIRT
El motor Neon, propiedad de Codemasters Studios, se estrena en las carreras off-road con tanto realismo, que los jugadores sentirán el polvo de las pistas
Neon es un motor capaz de generar la conducción impecable, los vehículos increíblemente detallados y los entornos con vida propia de la nueva generación de la saga. En continuo desarrollo técnico para varias plataformas, Neon atesora más de 18 meses de trabajo con un equipo compuesto por más de 30 técnicos expertos. El motor Neon ha sido concebido para construir Colin McRae: DIRT desde sus cimientos, con una tecnología desarrollada exclusivamente para los formatos de la nueva generación. En ningún caso nos hemos limitado a adaptar la tecnología de los anteriores McRae tech en DIRT.
Neon garantizará un excitante cóctel de carreras off-road de DIRT en el que el vértigo y la sed de adrenalina combinen perfectamente con la jugabilidad propia de la saga de Colin McRae. Con más de 40 vehículos con licencias oficiales que cubren 12 clases de coches, los fans de la saga McRae experimentarán el subidón que produce conducir coches oficiales con tracción a las dos o a las cuatro ruedas, además de clásicos y vehículos con tracción trasera, incluyendo el prototipo R4 de Colin McRae y la Subaru Impreza con la que Travis Pastrana se adjudicó los X Games. Todos estos vehículos preparados para competir por los más desafiantes y peligrosos tramos de rally del mundo.
Según Gavin Cheshire, vicepresidente de Codemasters Studios:
"Neon ofrece un motor que aumenta el alcance y las posibilidades por encima de lo que hubiera podido permitir una mejora de la tecnología existente. Lo primero que llama la atención es el detalle visual y la física que producen efectos de partículas increíbles. Neon consigue que nos adentremos en detalles aparentemente insignificantes, pero capaces de crear los ambientes más realistas y envolventes del género de carreras.
El nivel de detalle que ofrece Neon permite al equipo diseñar lugares y ambientes con la máxima fidelidad posible: cada uno con una apariencia y atmósferas únicas, incluso llegando a recrear los efectos del viento. Al emplear la física en tiempo real para diseñar los movimientos del aire, todo se verá afectado por el viento: el humo del tubo de escape, los árboles, la vegetación, las banderas laterales, la lluvia y los propios vehículos. Los coches producirán rebufos que afectarán a todos los elementos que rebasen y además generarán una estela en tiempo real.
El impacto de los daños contemplará la abolladura de la chapa y la rotura de los cristales. Cualquier elemento del entorno contra el que choques se destruirá de forma realista. Los árboles pequeños se parten y se doblan, la hierba acaba pisoteada, la madera se astilla y la piedra se hace pedazos. Puede que incluso un coche acabe estampado contra un árbol si el choque resulta suficientemente duro.