Pues teoría aparte, también en la práctica lo he confirmado; una buena amplificación, que no excesiva en watios, moviendo altavoces para tener SPL en el punto de escucha de sobra, y con dinámica apabullante cuando es necesario, según el estilo musical. Y por el contrario, amplificaciones de muchos más watios (sobre todo los AVR que sobre el papel cualquiera pasa de 100 w) que no pueden ni con cajas de alta sensibilidad. Claro está que si tienes una amplificación de calidad y sobrada en potencia, mucho mejor, pero eso es de cajón.
¿Te creerías si te digo que con unas etapas HUM monofónicas SET 300B en clase A, que entregaba tan solo 9 watios, movimos cajas de 4 ohm y 92 db/w/m con una dinámica y SPL elevada sin problemas?
O una etapa HUM basada en unas Pass, SE en clase A de estado sólido de tan solo 60 watios creo recordar, mover un kit HUM de Kef Reference 105 Series II (no especialmente sensibles) a elevados SPL.
O con otras HUM monofónicas SE de estado sólido igualmente en clase A de 80 watios basadas en otras PASS mover unas Reference 104/2 que ya quisieran muchas salas de fiesta esa dinámica y presión.
Como ves, en la práctica tampoco se emplean tantos watios, siempre que la amplificación esté bien diseñada y realizada, para tener buena dinámica y presión elevada. Si hay más, mejor, pero la "cantidad" no lo es todo ;-)
Saludos.
EDITO: Releyendo me doy cuenta que estos "monstruos" HUM no están al alcance del aficionado medio, simplemente porque no todos están tan locos de meterse en ello, no por dificultad, mucho menos por calidad o precios (ridículos comparado con lo comercial). Pero igualmente lo he constatado con integrados comerciales entre 60 y 100 watios con PVP entre 1.000 y 2.000 euros. Incluso algo más barato hay seguro, no lo menciono porque en la práctica no he tenido ocasión de probarlos en otro rango de precios. La "moraleja", un amplificador no es solo "cantidad" sino "calidad", y no hay que gastar mucho para ello.