Buenas, esto no es más que una reflexión de la que me gustaría que participasen, sobre todo si tienen conocimientos aunque sea de electricidad básica, por compartir opiniones, vamos al grano.

Hace ya algunas décadas que empezó la "fiebre de los cables" por llamarlo de algún modo, dándole su importancia en el sistema de audio, y sobre todo abriendo la veda para algunos "fabricantes" en cuanto a prestaciones y precios sobre todo.

Aunque en los cables se tiene en cuenta, es más en todo tipo de conectores donde principalmente quiero centrarme; la base de cualquier conductor está claro que suele ser el cobre, en todas sus formas (OFC, OCC, etc) y luego están los chapados, que aunque el espesor es mínimo (micras generalmente) altera por poco que sea las propiedades mecánicas y eléctricas y por ello se emplean, centrándonos en esto, al margen de la base de cobre y el tipo del mismo.

Al comienzo se popularizó el oro, que básicamente tiene peor resistividad eléctrica que el cobre (2,35 para el oro, 1,71 para el cobre) pero ofrece alta protección al deterioro, sobre todo oxidación, preservando el contacto eléctrico. Lógicamente eleva el precio del conjunto.

Con el boom del mundo audiófilo aparece la plata que aun ofreciendo menor protección al deterioro que el oro, mejora la resistividad eléctrica (mejor aun que el cobre, 1,59) y considerando que en un entorno doméstico habitual ese deterioro demora décadas, no parece mala solución, ya que incluso resulta más económico que el oro.

En los últimos años parece que el "no va más" es el rodio, y se encuentran cables a precios de 4 cifras y más, donde uno de los argumentos para justificar precios y sus "bondades" es el empleo de este metal. No cabe duda que respecto al deterioro es por ahora el mejor elemento; añade dureza y es prácticamente inalterable. Pero también añade dos aspectos negativos; el precio, mayor aun que el oro, y la resistividad (la mayor de todos los metales vistos, 4,3).

Y me pregunto, ¿está justificado este sobrecoste, realmente su inalterabilidad nos aporta algo? Me explico, el mejorar la dureza es bueno en el sentido que durará más el contacto, pero cuántas veces conectamos y desconectamos un cable como para que esto llegue a afectar en uno más sencillo en ese aspecto. Respecto al deterioro por oxidación, más de lo mismo, en un entorno doméstico, cuánto mejor puede ser si un simple cobre OFC por ejemplo demora décadas en deteriorarse por oxidación como para notar algo su efecto. Y algo más tangible, el precio, eso sí lo notamos directamente. Y para acabar, que hay casos donde sí pueda notarse, esa resistividad que lógicamente es parte intrínseca de un conductor, es la peor solución.

En resumen, ¿se está escapando de las manos (y del sentido común) esta "carrera tecnológica" en la evolución de cables? ¿En qué punto nos quedamos, qué tipo escoger?

Será que ando enfrascado en algunos cables nuevos (por necesidad de mayor longitud y por añadir aparatos, no pretendo "cacharrear" mucho más en este sentido, salvo que prefiero y siempre me los he hecho yo mismo) y aunque tengo buscado componentes de todo tipo a muy buen precio, me pregunto si merece la pena alguno más que otro o me quedo dentro de todos con uno de los más económicos (salvando los sencillos que no tienen nada de lo visto en cuanto a chapados) y que considero suficiente en cuanto a durabilidad y mejor en cuanto a parámetros eléctricos, que es de lo que se trata, chapado en plata.

Saludos.