Decididamente hay directores que se me atragantan y eso me pasa con
Nicolas Winding Refn, no he visto toda su filmografía (ni ganas que tengo) y ni siquiera la excepción que supuso
Drive me terminó de convencer.
Viene esto a cuento porque ayer, en un ataque de valentía me atreví con
The Neon Demon sólo para confirmar que nuestro amigo
NWR no tiene cura posible (yo lo clasificaría como un mix imposible de
Lynch y
Jorodowsky). No voy a clasificar la película como truñaco porque le salvan su poderosísima puesta en escena (gracias también a una respetable banda sonora de la mano de
Cliff Martínez) Pero pongo vuestra mano en el fuego a que para la gran mayoría va directamente al cajón de los truñacos.
Toda una pena que tanto talento para crear imágenes y secuencias realmente hipnóticas no se ponga al servicio de unas historias más "convencionales".
Saluditos.