Iniciado por
OrtoPiroMeta
Soy uno de los estafados por la publicidad femenina y feminista.
A ver, a finales de los 60, principios de los 70, cuando era niño, las mujeres se quejaban de que los hombres, machistas todos, eran insensibles a las necesidades femeninas.
Creo que soy lo que se denomina un hombre sensible.
Me preocupa cómo está mi pareja. No creo ser superior a ella.
Soy funcionario, y en mi medio las mujeres ganan lo mismo que los hombres, a igualdad de puesto. Hay muchas mujeres en puestos de gestión (jefaturas de sección, de Servicio, etc).
Entiendo que algunas mujeres aportan mucho a la visión global de las cosas, así como algunos hombres. Ni todos, ni todas.
No voy echando piropos a nadie. Nunca le he dicho a alguna mujer: ¡Qué guapa!, y sin embargo, he elogiado los aportes intelectuales que pueda hacer. Jamás he levantado la mano a una mujer (he resuelto asuntos "a piñazos" con otros tíos), ni siquiera me he rebajado en las discusiones a enviar misiles por debajo de la línea de flotación de mi pareja (atacando a su físico, inteligencia, estado de forma, edad, etc...... cosa no recíproca).
En casa las tareas las hace el que está disponible. No hay roles asignados. Plancha el que puede, cocina el que puede, vá a buscar a los niños el que puede, cuenta cuentos el que puede, etc.
Y a pesar de todo ello no dejo de ver publicidad institucional pagado por todos y todas donde se habla de "Acabar con el Machismo", "No a la violencia machista", etc, y vivo la existencia de la Ley de Violencia de Género con la sensación de que TODOS los hombres somos culpables de algo.
Nadie felicita al que no pega, castiga, o mata a su mujer, pero todos somos sospechosos de quererlo.
Creo que el machismo es un problema femenino transmitido por mujeres para maltratar a otras mujeres. Machista es la madre, que crea machistas. Algunos nos curamos o no enfermamos, pero cada asesinato (deleznable hasta la naúsea, evidentemente), parece que nos acerca hacia el paredón donde seremos fusilados por ser varones.
La naturaleza me ha dado dos hijos varones. A los dos les he explicado claramente:
"cuando se acerque una chica o mujer, abriendo los ojos con admiración, parpadeando rápidamente, y les diga una lisonja directamente, tapaos los oídos, dejad de escuchar, porque lo siguente será pediros algo que no deberías hacer".
Digo si alguien puede aportar algo de qué leches quieren