Aquí no discutimos de machos sino de Hombres.
Cada vez que planteo a mis amigas feministas que en TODOS los matrimonios que conozco la que lleva la voz cantante es ella, la que monta números irracionales es ella, la que vá subiendo la escala de insultos es ella (los extremos de insulto en que llegas en una discusión es la base estandarizada para los siguientes).... me lo niegan y dicen que es mentira, que en la mayoría los hombre controlan mediante la pasta y el terror, etc. Yo no lo creo.
Pongo el ejemplo de las cenas de muchas parejas y la vuelta en coche: ves una fila de coches saliendo del restaurante y en todos están las mujeres pegándoles un rascapolvos a los maridos al volante, a cuenta de porqué dijo lo que dijo o cómo miró a la otra, etc, etc, etc.
Tenía un amigo que trabajaba en un laboratorio técnico que decía: cuando salgo del trabajo dejo la bata colgada al lado de la puerta; cuando llego a casa dejo los cataplines colgados al lado de la puerta
Pero es que precisamente la estrategia feminista nos ha hecho peder otra batalla más silenciosa, la del control.
He llegado a la conclusión, en mi análisis entomológico abstracto e imparcial (porque a mi no me ha pasado, es para un amigo
), que lass mujeres en general, aprovechan un primer fallo inexcusable para venirse arriba y “cogernos alante” como a los bueyes.
Luego, cada vez que sea menester, sacan a cualquier colación la contabilidad de errores desde el primer apunte, pero siempre en el debe...
Ya les he dicho a mis hijos que la primera vez que una chica les monte un número irracional, la abandonen porque es equivalente a una agresión física. Nadie le dice a una chica que perdone a un novio que la golpea..... pues lo mismo.