Iniciado por
lemg
Es la típica frase de gran número de aficionados cuando buscan consejo para elegir altavoces, potencia de amplificación, rango de frecuencias bajas…
Aunque se ha mencionado igualmente numerosas veces, a ver si estiman los administradores dejarlo “pinchado” como hilo de consulta.
El comportamiento del sonido, la dispersión de las ondas en el espacio, no entiende de decoración, de distintos servicios según el mobiliario, etc. El sonido viaja por el aire hasta decaer por distancia (el propio aire hace de absorbente), encontrar límites que actúan de reflectante (paredes sólidas). En nuestras salas, en unas medidas normales de cualquier vivienda, nuestra “zona de escucha” es toda la sala, su volumen al completo, incluso cuando tengamos espacios abiertos (pasillos, cajas de escalera o similares) también forman parte del volumen total de nuestra sala, ya que por distancia resulta insignificante, salvo que nuestra sala sea un polideportivo de 60 metros de largo.
Hay dos cosas a tener en cuenta: Qué potencia necesitamos en función del SPL que queramos en el punto de escucha, y qué volumen (metros cúbicos, no cuadrados; no “mide” igual una sala de 20 metros cuadrados de 2,4 de altura, que techos a 5 metros) de sala necesitamos llenar de sonido.
Considerando la presión sonora, SPL, lo que nos importa será la distancia entre cada caja y el punto de escucha (y respecto a los altavoces, su sensibilidad e impedancia) para saber si con determinada potencia nos será suficiente. La presión decae con el cuadrado de la distancia, y esta varía de un altavoz a otro en función de la impedancia de la caja (a menor impedancia, para una tensión dada en la salida de altavoces de nuestra etapa/avr/integrado, la potencia resultante es mayor, aunque limitada por su capacidad en entrega de corriente: En teoría la potencia se duplica al dividir a la mitad la impedancia, en la práctica pocos amplificadores llegan a ello, pero ese es otro tema) y de su sensibilidad (cuanto mayor sea, con una potencia dada ofrecerá mayor presión sonora). No hay más, no importa que nuestra “zona de escucha” sea la totalidad de la sala o un rincón, lo importante son las distancias entre las cajas y el punto de escucha.
Considerando el volumen total de nuestra sala, nos indicará la distribución modal en la interacción de los altavoces con la sala (resonancias de baja frecuencia), lo que nos dará idea del tamaño de cajas que podemos instalar, del rango de frecuencia (principalmente en el extremo bajo) que sea recomendable, del tamaño del subwoofer y su número a instalar. Cuanto mayor es el volumen de sala resulta más fácil instalar y llenan más unas cajas con mayor extensión en su rango de frecuencias (columnas, graves de mayores pulgadas), un subwoofer similar, o instalar más de un subwoofer distribuidos estratégicamente en nuestra sala, incluso fuera de esa “zona de escucha” que sigue dentro del volumen total de nuestra sala.
Espero que sea de utilidad a quienes andan en la búsqueda de un equipo o cambios en el mismo para instalar su cine en casa, su sistema estéreo, etc.
Saludos.